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Día Mundial de la Obesidad - Dra. Carla Galluzzi

En el dia de la Obesidad les queremos compartir el aporte realizado por la Dra. Carla Galluzzi docente del equipo de ATANOR.


En el marco del Día Mundial de la Obesidad 2022, nos gustaría compartir algunos conceptos sobre el tema desde una perspectiva holística.

La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Un índice de masa corporal (IMC) superior a 25 se considera sobrepeso, y superior a 30, obesidad. En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta la edad al definir el sobrepeso y la obesidad¹.

A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad están vinculados con un mayor número de muertes que la insuficiencia ponderal. En general, hay más personas obesas que con peso inferior al normal. Ello ocurre en todas las regiones, excepto en partes de África subsahariana y Asia.¹

La diferencia entre sobrepeso y obesidad radica en que en el sobrepeso los adipocitos almacenan cada vez más grasa, mientras que en la obesidad, cuando los adipocitos alcanzan un nivel de saturación, se multiplican².

Los adipocitos mantienen un diálogo permanente con múltiples órganos, no solamente con el cerebro, sino también con el hígado, con los músculos y especialmente con el sistema inmunológico. Cuando en 1994 el Dr. Friedman descubrió la Leptina, (hormona sintetizada por las células grasas), se refuerza la idea de concebir al tejido graso como un órgano endocrino formando parte del sistema PNIE (psiconeuroinmunoendócrino)⁴.

En muchas sociedades, la obesidad no se reconoce como una enfermedad, sino como un fracaso personal. Sin embargo, del 40% al 70% de la obesidad se puede atribuir a la genética. Genéticamente, la mayoría de la población mundial está pre-programada para almacenar grasa para evitar el hambre. Mientras esto es un mecanismo útil de supervivencia durante los períodos de hambruna, no es útil en nuestro actual ambiente obesogénico. Los ambientes obesogénicos son ambientes que tienen efectos adversos sobre el estado nutricional y la actividad física. Hoy en día vivimos en entornos donde proliferan alimentos baratos de alta energía y donde la densidad de alimentos domina, mientras que las oportunidades para ser actividad física se reducen, lo que provoca exceso de aumento de peso. La obesidad, por lo tanto, no es una cuestión de fracaso personal, sino una enfermedad desarrollada en respuesta a un entorno obesogénico³.

Al igual que otras enfermedades, la obesidad afecta a nuestro organismo y nuestra psiquis de varias maneras, pudiendo ocasionar trastornos del apetito y la saciedad, alteraciones del metabolismo de los azúcares, cambios en la distribución de la grasa corporal y trastornos en las conductas alimentarias³.

Cuando una persona está muy por encima de su peso normal es complejo identificar las causas que lo han llevado a ese punto, ya que este síntoma tiene una dimensión multifactorial. Sin embargo desde la mirada de la descodificación biológica existen varios conflictos asociados al sobrepeso y la obesidad que pueden relacionarse, por ejemplo, con la ausencia de algo o alguien, la falta de afecto (alimento afectivo), la desvalorización o la obligación de resistir. Dado la amplitud de posibilidades, lo primero que debemos hacer es identificar el conflicto causante del sobrepeso y/o la obesidad.

El acompañamiento desde la biodecodficación implica un proceso que comienza con la detección de los conflictos, prestando especial atención a la necesidad y la vivencia emocional de cada consultante. Para ello se tienen en cuenta, por ejemplo, los cuatro tipos de conflictos más comunes asociados a este síntoma que son:

  • Conflicto de abandono. La persona se siente separada y necesita contacto. Ese sentimiento puede ser sustituido por algo material como el dinero o la comida.

  • Conflicto de carencia indigesta. No tener alimento provoca un gran sufrimiento y miedo en las personas. Ante esto, el cuerpo comienza a generar reservas y su principal fuente serán las grasas.

  • Conflicto de identidad. No ser reconocido puede llevar a un aumento del volumen corporal para ser identificado en el propio clan.


. Es una desvalorización estética, donde la imagen corporal está distorsionada².


Por lo tanto, para abordar este síntoma desde la biodescodificación biológica, es imprescindible comprender lo que ha vivido y cómo lo ha vivido la persona tanto en su propia biografía como en el transgeneracional, para identificar qué conflictos se han activado emocionalmente y desprogramarlos mediante diferentes herramientas terapéuticas como la Programación Neurolingüística, el abordaje sistémico y la Psicogenealogía.

El sobrepeso y la obesidad son pues enfermedades crónicas que requieren tratamiento a largo plazo y a su vez son recurrentes ya que sin abordar el entorno obesogénico y los conflictos emocionales asociados, los individuos afectados siguen expuestos a los mismos riesgos y, debido a las respuestas corporales descritas anteriormente, son mayores las probabilidades de vivir con sobrepeso y obesidad por mayor tiempo.

En Centro Atanor entendemos estos síntomas corporales como un todo que se presenta en los individuos como seres sistémicos a nivel neurológico, psicológico, emocional, endócrino e inmunológico, por lo tanto nos abocamos a un abordaje holístico de la salud de las personas.


Centro Atanor quiere recordarte que ninguna terapia complementaria es o será sustituto del o los tratamientos médicos y/o de cualquier profesional de la salud, que recibas. Allí radica el significado del término complementario.


Nota de nuestra docente la Dra. CARLA GALLUZZI

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